martes, 22 de noviembre de 2016

Uso de metáforas en la Psicoterapia Infantil



En terapia, las metáforas son historias cuya finalidad es de informar, educar, curar y estimular el crecimiento interno, generando introspecciones y reflexiones sobre la situación a la que el cliente le es significativa. La manera en que lo hace es dándole características simbólicas a elementos de la narración que sean homólogos o ‘’paralelos’’ a elementos de la situación actual del cliente. Esto hace que el mensaje final esquive sus defensas y haga contacto con su inconsciente.

Este plan de acción se basa en la premisa de que el inconsciente contiene fuerzas aptas para obtener soluciones y alternativas, las cuales se harán conscientes una vez que la metáfora ayude a la persona a descubrirlas en su interior. Físicamente, un enfoque ericksoniano explica que esto se debe a que la alegoría de la metáfora anula el uso racional del lado izquierdo del cerebro, ya que estimula el lado intuitivo y creativo de la persona, su cerebro derecho. Luego, el lado izquierdo interviene para hacer una síntesis de las conexiones para encontrar un sentido propio.

Los relatos metafóricos pueden usarse en clientes muy pequeños hasta adultos y ancianos. Y no se trata solamente de narrarle una historia; muchas veces las películas de cine y televisión, canciones, obras de teatro y leyendas populares sirven como vehículo para la transmisión de una alegoría útil para el cliente.



Se trata de crear una analogía, un paralelismo entre las personas reales y los sucesos de la situación que está viviendo el paciente, y los personajes y hechos de la alegoría.

Es importante determinar la situación deseada, pero no siempre será necesario que el objetivo de la metáfora sea claro y consciente, pues el oyente podría entonces intentar sabotear el impacto. El objetivo debe ser realista.

Ventajas

  • Las metáforas no son amenazantes; son seductoras y atractivas.
  • Estimulan la independencia por hacer que el cliente capture por sí mismo el mensaje y lo interprete.
  • Son herramientas eficaces para vencer la resistencia al cambio modelando la flexibilidad.
  •  Pueden despejar la confusión y estimular la sensibilidad.
  •  Estimulan la memoria, pues la idea representada por ellas se memoriza mejor y sin esfuerzo.




El Surrealismo y la Psicoterapia


El Surrealismo comienza en 1924 en París con la publicación del "Manifiesto Surrealista" de André Breton, quien estimaba que la situación histórica de posguerra exigía un arte nuevo que indagara en lo más profundo del ser humano para comprender al hombre en su totalidad.
Siendo conocedor de Freud pensó en la posibilidad que ofrecía el psicoanálisis como método de creación artística.

Para los surrealistas la obra nace del automatismo puro, es decir, cualquier forma de expresión en la que la mente no ejerza ningún tipo de control. Intentan plasmar por medio de formas abstractas o figurativas simbólicas las imágenes de la realidad más profunda del ser humano, el subconsciente y el mundo de los sueños. Para lo que utilizan recursos como: animación de lo inanimado, aislamiento de fragmentos anatómicos, elementos incongruentes, metamorfosis, máquinas fantásticas, relaciones entre desnudos y maquinaria, evocación del caos, representación de autómatas, de espasmos y de perspectivas vacías. El pensamiento oculto y prohibido será una fuente de inspiración, en el erotismo descubren realidades oníricas, y el sexo será tratado de forma impúdica.




Se interesaron además por el arte de los pueblos primitivos, el arte de los niños y de los dementes. Preferirán los títulos largos, equívocos, misteriosos, lo que significa que importaba más el asunto que la propia realización.

El surrealismo adopta la idea de Freud sobre su “Teoría del Inconsciente” partiendo del concepto de inconsciente de la filosofía alemana de principios del siglo XIX y que el científico Eduard von Hartmann había recapitulado en su obra Filosofía del inconsciente, aparecida en 1868, Freud define su inconsciente de manera original. "La observación de la vida normal de vigilia" parecía validar esa concepción clásica del inconsciente. Pero "el análisis de las formaciones psicopatológicas de la vida cotidiana y del sueño" había hecho aparecer al inconsciente como "una función de dos sistemas muy distintos". En adelante, junto al consciente había que concebir dos tipos de inconsciente, ambos inconscientes en el sentido descriptivo, pero muy distintos en cuanto a su dinámica y al devenir de sus contenidos: los del inconsciente propiamente dicho no podían llegar nunca a la conciencia, mientras que los contenidos del otro, denominado por tal razón preconsciente, alcanzaban la conciencia en ciertas condiciones, sobre todo después de pasar el control de una forma de censura.


El uso de las imágenes surrealistas en terapia sirven de ayuda y apoyo al psicoterapeuta a la hora de trabajar con los pacientes. El empleo de estas imágenes facilita la proyección del inconsciente, teniendo la oportunidad así de abordar situaciones que antes estaban reprimidas bajo cualquier mecanismo de defensa. 
Es también una herramienta útil para indagar más en la problemática específica del paciente, para observar la relación con su entorno y el modo de afrontar la situación actual.
Esta técnica se puede trabajar con niños, adolescentes y adultos.



El uso de la silla vacía o del muñeco




La técnica de la silla vacía o silla caliente que se utiliza con adultos , consiste en sentar al paciente en una silla o cojín y delante de él poner otra silla o almohadón vacío y desde ahí empezar un diálogo imaginario, bien entre dos partes de la persona, bien con otra persona. Como muchas veces esta técnica es rechazada por los niños, se puede utilizar para ello un muñeco.


El muñeco, preferentemente un oso, según la propuesta de Loreta Cornejo, estará siempre en la sesión, el niño sabe que puede jugar con él, cuando los niños dicen algo acerca de él, el o la terapeuta puede entablar un diálogo con el niño asumiendo el papel del muñeco. El muñeco puede usarse también para romper el hielo en las primeras sesiones.


Es conveniente que el muñeco terapéutico se mas o menos acorde al tamaño del niño para que el niño pueda jugar, abrazar o pelear con el muñeco. Para el uso de la terapia debemos de establecer un diálogo entre el muñeco terapéutico y el niño, esto nos ayudará a que el niño proyecte su inconsciente aunque es necesario hacerle saber que no puede agredir al terapeuta tampoco dañar algo del consultorio en este caso, no tendría que dañar al muñeco terapéutico, sí lo puede golpear pero no lo puede romper. De lo contrario tendríamos que utilizar un muñeco nuevo en cada sesión.

jueves, 17 de noviembre de 2016

Técnicas Psicoterapéuticas Aplicadas en la Terapia Infantil Gestáltica



En realidad no existe técnica universal ya que cada niño es un mundo y por ello es que sus demandas, deseos y gustos son otros. Todo esto lo enseña la experiencia y cada técnica que aprendamos será como una herramienta para poder utilizarla en otro niño cuando creemos puede ser conveniente.

El uso del cuaderno de Terapia
Una de las técnicas psicoterapéuticas es que le digo al niño que vamos a hacer un libro juntos el y yo. Que será el libro de su terapia. Cada página tendrá una frase a manera de enunciado escrita por mí, donde se le pedirá al niño que dibuja o escriba y le pido al niño que las realice. Yo tan solo me quedare con una copia del libro ya que al final de la terapia el niño se lleva todo lo que realizamos durante el proceso terapéutico, el libro podrá ir viéndolo a lo largo de su terapia también, pero no se les enseñara a los padres a menos que el niño lo quiera.  Muchos niños no querrán hacerlo pero es necesario ver alguna manera para que lo realice ya que cuando el niño ve que el cuaderno está haciéndose “gordo” se sentirá orgulloso de si mismo este simple hecho elevara su autoestima. En cuanto al tipo de cuaderno debemos de asegurarnos que se vea como libro, bonito y elegante claro que guste al niño.

Es necesario agregarle caratula, nombre, fecha de inicio y de finalización, entre otros aspectos. Debemos de pintar los bordes de diferentes colores, incluso la hoja puede cortarse de diferente manera puede ser en zig-zag, curvas, líneas onduladas, etc.

Estos son algunos ejemplos de enunciados dentro del cuaderno de terapia:

Voy a dibujarme cuando era pequeño
Cuando yo era pequeño era
Voy a dibujarme como quiero ser de mayor
A mí me gustaría ser mayor porque
Esta es mi cara cuando estoy triste
Las cosas que me ponen alegre son
Esta es mi cara cuando estoy triste
Las cosas que me ponen triste son
Esta se mi cara cuando estoy molesto o enojado
Las cosas que me enojan son
Las cosas que me dan miedo son
Mi modo de llamar la atención es
La comida que mas  me gusta es
Si yo fuera Rey (Reyna o Princesa) seria así
Si yo fuera Rey (Reyna o Princesa) haría
Si mi padre fuese un animal seria así
Si mi madre fuese un animal seria así
Si yo fuese un animal seria así
Si el nombre del terapeuta fuese de animal seria
Si mi hermano/a fuese un animal seria
Voy a dibujar mi habitación
Este es mi colegio
Voy a dibujar a mis mejores amigos
Son mis mejores amigos porque
Este soy yo en mis sesiones
Lo que me gusta de mis sesiones es
Lo que no me gusta de mis sesiones es
Voy a dibujar uno de mis sueños
Los sueños que mas me gustan son
Los sueños que menos me gustan son
Lo que guardo en mis bolsillos y/o cartera es
Mis juguetes favoritos son
Lo que más enoja a mi madre es
Voy a dibujar la navidad
Esta es mi madre enojada
Estos son mis abuelos
Esta es mi habitación
Este soy yo cuando me siento solo
Yo me siento solo cuando
Voy a dibujar la despedida
Voy a dibujar lo que quisiera dejarle al terapeuta de recuerdo

Estas son solamente algunos enunciados que se sugieren sin embargo como lo dije antes cada niño es un mundo nuevo así que existen niños adoptados, con separación de divorcio por parte de los padres, con enfermedades, por esto es solamente un ejemplo no tiene porque ser igual. Es conveniente que en uno de los enunciados le agreguemos nuestro número de teléfono para que el niño pueda llamarnos y no solamente los padres sean quienes llamen cuando necesiten ayuda u apoyo. Si el niño desea traer estampitas para pegarlas al cuaderno se lo dejamos.
Es importante saber que el uso del cuaderno terapéutico no solamente se basa en los enunciados anteriores, no al contrario es un apoyo para poder establecer diálogos  y/o conversaciones con el niño.

¿Qué sucede si el niño no quiere llevarse su cuaderno terapia?
No pasa nada. El es libre de decidir qué hacer con su cuaderno aunque es necesario preguntarle las razones y explicarle que el terapeuta guardara su cuaderno y cuando lo necesite aquí estará.


Basado en el libro: Ventanas a nuestros niños de Violeta Oaklander.


 

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