El tratamiento de los
problemas emocionales que se presentan en la infancia, tiene como origen los
métodos utilizados con los adultos desde el inicio del psicoanálisis; el cual
surge con Freud a finales del siglo XIX.
Con base en la Teoría
Psicoanalítica, por primera vez se consideró a la infancia como un periodo
crítico de desarrollo del individuo.
Freud, en el año de 1906
presentó un caso llamado “análisis de una fobia de un niño de 5 años” para
respaldar su hipótesis con el caso “Juanito” pero Witmer, quien inauguró la
primera clínica psicológica en la universidad de Pensilvania en 1896, además de
haber acuñado el término “psicología clínica”, centra su enfoque sobre la
conducta, en oposición a los procesos internos inferidos. Esto se advierte en
su definición de diagnóstico psicológico: “Una interpretación de la conducta observable
de los seres humanos” (Witmer, 1907). El primer caso de Witmer, fue un niño con
dificultades en el aprendizaje. Abordó los problemas de este niño aplicando los
principios psicológicos de la percepción y del aprendizaje.
El enfoque psicológico de
Witmer a los problemas parece haber sido una rareza histórica: se adelantó
varias décadas a su tiempo. No se encuentra un intento similar para aplicar los
principios establecidos en el laboratorio para aliviar los problemas
emocionales infantiles, hasta que Mary Cover Jones, exploró una variedad de
métodos para eliminar los temores en los niños. Uno de los casos más conocidos
es el de Peter (Jones, 1924), cuyo temor hacia los objetos peludos era
obsesivo, que la experimentación trató a través de la aplicación del
condicionamiento respondiente.
Por otra parte, Ana Freud y
Melanie Klein, informaron sobre sus observaciones y debates teóricos en
relación al proceso terapéutico de los niños, cuando comenzó a practicarse el
psicoanálisis infantil a escala considerable. Aunque las dos se apegan a las
teorías psicoanalíticas generales de la terapia infantil, cada una de ellas
formuló procedimientos de tratamiento que tenían diferencias en muchos aspectos
significativos.
Para muchos terapeutas, Virginia
Axline, es la primera terapeuta que sistematizó el tratamiento de niños a
través del juego, siguiendo los principios del método terapéutico de Carl
Rogers; Axline, considera que los juegos terapéuticos representan la libertad
de expresión que se le da al niño, dentro de una relación terapéutica. El tratamiento
comienza desde la primera sesión. Se acepta al niño tal como es, sin censura
por parte del terapeuta, dándole muchas oportunidades para que exprese sus
sentimientos en un clima tan tolerante como le permite la situación, ayudándole
a reconocer y aclarar sus sentimientos.
Siguiendo este método, no
se hace consciente ningún intento de interpretación o manipulación. El terapeuta
pone en juego sus capacidades para captar los sentimientos del niño, reflejando
sus actitudes de manera que pueda lograr una mejor comprensión de sí mismo. La idea
básica, es impulsar la autorrealización del niño a través de un crecimiento
cualitativo y una madurez armoniosa de la personalidad.
La psicoterapia de niños
sigue interesando a psicólogos y psiquiatras, quienes investigan y aplican una
serie de innovaciones haciéndola cada vez más efectiva, destacando las terapias
conductuales y las terapias por medio de los juegos.
Recopilación de los textos de:
Grimaldo Perez, J. (s.f.). “Psicoterapia de niños”. Universidad de
San Martín de Porres. Recuperado de: http://revistaliberabit.com/es/revistas/RLE_03_1_psicoterapia-en-ninos.pdf
Esquivel Ancona, F. (2010).
“Psicoterapia Infantil con juego. Casos
clínicos”. México. Manual Moderno.
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